martes, 28 de mayo de 2013

REFLEXIONES

Mi mujer volvió a ser hermosa cuando la perdí.
Y la mujer de mi amigo dejó de ser bella
el día que se tropezó conmigo.
Yo me convertí en estúpido cuando aborrecí
mi ración diaria de lentejas
y la cambié por el plato de lentejas de mi amigo.
Ahora, que mi amigo es un gran hombre, yo le envidio,
porque a  mí ha vuelto a gustarme mi plato de lentejas.
A él  también.

28-05-13  Manuel MachoCruz