(Microcuento)
No
era la primera vez que alguien le regalaba una máquina de escribir por su
cumpleaños. Cuando terminó de soplar las 216 velas y se dispuso a desprecintar
el paquete de folios, recordó que mucho tiempo atrás, antes de superar el
cáncer, Dios se le había presentado una noche para revelarle su futuro y le
había dicho: …pero antes de morir, escribirás un libro…
m.m.c.
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