Se
convirtió al cristianismo
y
tuvo que marcharse de su pueblo.
Luego,
cuando se convirtió al honradismo,
todos
sus amigos y compañeros
le
dieron la espalda
y
lo echaron de la política.
Por
último, desengañado de todo,
un
día lluvioso se rindió y lo dejó todo
para
convertirse en un hombre de su casa.
Y
tuvo que dormir en el sofá.
m.m.c.