HIJO,
Si adviertes que has metido la pata o que tus pasos se
han desviado del buen sendero,
puedes aceptar consejos, firmar acuerdos y negociar para
volver a él, siempre que salgas beneficiado. Y harás bien.
Pero si sabes que vas derecho, te consideras íntegro y crees que andas por
buen camino, no te hace falta dejarte
llevar por consejeros ni firmar acuerdos, ni negociar para salir de él y
perjudicarte (quién sabe si no son ellos los que se han perdido y buscan su
propio interés).
Lo importante es que no te sometas al chantaje ni al
soborno, que lleves la cabeza alta y que tu conciencia esté tranquila porque
sabes que, bajo techo o a la intemperie, siempre hiciste lo que tenías que hacer. Si los demás
te fallaron, no es tu problema. Es su problema.
Lo importante es estar en paz con todo el mundo, dormir
bien, mirar al frente por la calle y no esconderse de aquéllos que, cuando no
tienen nada mejor que hacer, se empeñan en destruirte.
Lo demás es añadidura o chismorreo.
Manuel Macho Cruz
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