viernes, 17 de julio de 2015

PAPELEO




Como el señor de la ventanilla que debía atenderme estaba desayunando y,
teniendo otras cosas que hacer,  para no perder la mañana, quise mientras tanto,
arreglar con Dios otros asuntos urgentes relacionados con extirpación de la estupidez humana y aprovechar así el tiempo matando dos pájaros de un tiro. Pero al llegar a su puerta,
me encontré colgado el clásico cartel de enseguida vuelvo: Estoy en la galaxia de la esquina. Tardo diez milenios.

M.M.C.

No hay comentarios:

Publicar un comentario