A
dos meses de las elecciones, después de estudiar a fondo el perfil de la pareja
y revisar toda la documentación, el equipo de organización de campaña y
marketing convocó una reunión de urgencia y dijo a los banqueros y empresarios
más influyentes:
Señores,
la mujer de nuestro candidato es una ejecutiva famosa, agresiva, moderna,
atractiva y con buen tipo. Creemos que puede tener gancho si conseguimos que le
acompañe en los mítines.
Respecto
a él, nadie duda de que tiene labia y carisma y dicen que su físico también atrae a las féminas.
Pero
desgraciadamente, hemos fallado en la elaboración del producto y,
lamentablemente, el proyecto en el que hemos trabajado duramente durante tanto
tiempo, no tiene ningún futuro, por una sencilla razón:Hemos descubierto que nuestro candidato
es un hombre honrado.
m.m.c
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