DIARIO DE UN CAMARERO
lunes, 11 de agosto de 2014
EL NIÑO
Cuando terminó el potito
se empeñó en que le compraran una moto.
Como le habían denegado el paro,
sus padres no tuvieron más remedio
que convencer a los abuelos
para que aplazaran
el pago de la hipoteca.
m.m.c.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario