Ahora
, que no le queda nada
y
nada necesita,
por
fin es libre.
Ahora,
que no hay quien le pida,
se
basta a sí mismo
para
dormir a pierna suelta.
No
hay favores pendientes que pagar
ni
tiene a quien llorar cuando se mueran.
Hoy,
liberado de cargas, puede descansar,
pues Hacienda
se conforma con lo suyo
y los
políticos se ganan el pan
con
el sudor de su frente.
Como
no tiene compromisos
ni
plazos de entrega
y no
come, ni bebe, ni fuma,
piensa
que se ha ganado el derecho
a
mearse donde quiera.
No
tiene trabajo fijo
ni
está atado al paro.
Su
mujer no para en casa.
La
radio tampoco funciona.
Ahora, que por fin terminaron la carrera,
los
hijos le han alojado en una residencia,
se
han hecho cargo de su casa
y de
sus cosas
y se
han independizado.
Ahora
puede morir tranquilamente.
Ya ha
ordenado todos sus asuntos,
vacunó
el perro,
el
gato está criado…
Y
Dios se las arregla solo.m.m.c.
No hay comentarios:
Publicar un comentario