Los bebés que cuidamos
y los políticos que nos cuidan
se parecen mucho:
Entran en tu vida,
se mean y se cagan y,
cuando te llega el olor
ya están llenos de mierda.
Soluciones rápidas:
Cambio de pañal y el olor se va.
Soluciones cómodas:
Cambio de país si el olor persiste.
Solución recomendada:
Cirugía urgente del espíritu gobernante
y extirpación definitiva
de toda la porquería ramificada del tumor,
en la Nueva sala de operaciones
dirigida por un equipo de Jóvenes Pueblos.
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